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Champús

Champús orgánicos, champús bio, champús para pelo graso, para pelo seco, … ¡Son infinitas las opciones! ¿Pero conoces la que más se adecúa a lo que tu pelo te pide?
Encuentra tu tratamiento capilar ideal con la cosmética natural de The Old Wise.

Champú orgánico para mejorar tu rutina capilar

Algunos químicos e ingredientes artificiales pueden dañar la estructura de tu cabello debido a su fórmula. El encrespamiento, sequedad y la opacidad del cabello son unos de los problemas más frecuentes que se dan a causa de llevar a cabo una mala rutina.

Para estos casos, utilizar un champú orgánico puede ser muy beneficioso para aportar brillo, hidratación y evitar el deterioro del cuero cabelludo que pueda desembocar en problemas como la caspa o caída de pelo, además de contribuir a su regeneración.

Gracias a sus ingredientes activos y propiedades naturales es la opción perfecta para cuidarte tanto a ti como al medio ambiente.

¿Qué tipos de champú orgánico tenemos?

Al igual que con los champús convencionales, dentro de los orgánicos podemos encontrar muchos tipos de champú. Algunos de ellos son los champús anticaída, champús antigrasa, champús anticaspa, champús hidratantes y champús para el día a día, como nuestro champú de uso frecuente, con ingredientes naturales.

Hidratación en tu rutina diaria

Otro básico que no puede faltar en tu rutina capilar es un buen acondicionador. ¡Y no importa que tu pelo sea graso! Existe un falso mito por el que muchas personas, día a día, excluyen la hidratación de su cabello de su rutina capilar. Esto es un grave error.

Un pelo bonito, brillante, sano y fuerte solo se consigue con una buena hidratación.

Para este caso te recomendamos nuestro champú hidratante. Y si tienes un cabello rizado u ondulado con tendencia a resecarse, la mejor opción para garantizar su hidratación es combinarlo con nuestro acondicionador hidratante, ideal para lidiar con enredos, la sequedad y aportar nutrición.

¿Cómo lavar tu cabello correctamente?

Otra clave para tener un pelo sano y brillante es el lavado. La forma en que se lava el pelo marca bastante la diferencia entre tener un pelo hidratado y brillante y uno apagado y seco.

La temperatura adecuada para tu pelo

Lavar el cabello a una temperatura excesivamente alta provoca resequedad y lo deteriora. Por ello, es recomendable usar agua tibia en cada lavado y acabar con un último aclarado de agua fría para dejas ‘sellada’ la fibra capilar y que luzcas un pelo mucho más brillante.

Aplicación del producto

Aplicar el producto correctamente es otra de las claves para conseguir unos resultados increíbles. Pero… ¿cuál es la forma correcta de hacerlo?

Champús: Sólo se aplica en las raíces del pelo, tras haber aplicado el producto de forma uniforme, masajear durante el tiempo indicado en las instrucciones de cada producto y aclarar con abundante agua. En esta parte puedes usar uno de nuestros aceites esenciales para darle un punto extra al champú que hayas elegido de vehículo para tratar problemas específicos.

Periodicidad del lavado: Es importante tener en cuenta que es mejor no abusar de lavar el pelo ya que el cuero cabelludo se puede resecar y, con ello, dar lugar a la aparición de la caspa. Lava tu pelo cuando este te lo pida. Nosotros recomendamos cada dos días, o día y medio pero recuerda que cada pelo tiene unas necesidades distintas y que cada rutina debe adecuarse a ellas.
El secado: Para el secado del pelo te recomendamos las toallas de microfibra por su suavidad y su gran capacidad de absorción. Solo para retirar el exceso de agua. Te recomendamos no frotar el cabello con la toalla mientras esté mojado debido a que cuando el cabello está húmedo es más sensible a cualquier daño. Posteriormente solo debes secarlo con el secador a temperatura fría o al aire y tendrás una melena preciosa.